miércoles, 27 de abril de 2011

Que yo no quiero ser tanto

Que no quiero ser tanto.

Quiero vivir en mi tierra

agrietada de manantiales cristalinos,

andar un poco más lejos que las fronteras

por la sublima añoranza del regreso.


Que no quiero ser tanto.

Quiero ser un poco de sol y un poco de noche,

quiero ser viento y calma,

tormenta, lluvia y olor de tierra mojada.

Manolo Chinato

Y es verdad, pero a ratos. Mi lugar es la ciudad y el mar, y se solapan. Un café o una terraza, una calle nocturna y vacía en invierno o una gaviota... En el mar no quiero ser tanto, en la ciudad quiero ser todo.

Como anécdota voy a contar algo que ha salido hoy en el periódico, y que me ha dado una pena extraña, carente de sentido. La última fabrica que quedaba en pie de máquinas de escribir ha cerrado, o al menos la única famosa que se dedicaba exclusivamente a ello. He dicho que es una pena extraña, porque no recuerdo haber escrito nada en una máquina de escribir. El único recuerdo que tengo es de una habitación en casa de mi abuela, la típica habitación que está en casa pero no, en donde había una máquina de escribir. Ya de niño jugueteaba con las teclas y emulaba escribir, sin hacerlo y sin saber. Hoy en día es tan fácil escribir, es tan fácil no hacer tachones, borrar el error, rectificar el camino... Es una bendita facilidad, pero quizás esa fuente con tinta y timbre era más bella, más artesanal y bohemia sin dejar de ser tecnológica. Pues eso, máquinas de escribir, a partir de ahora pasareis a los museos, la gente pagará por vosotras para teneros en estanterías y no para hacer el amor, y los poetas y escritores y periodistas y secretarias de vuestra quinta olvidarán los chasquidos de vuestras profundas teclas. O no.

Pinchad aquí para ver la noticia, pero en un sitio que no tengo ni puta idea de cual es, yo la he leído en "La verdad" (o una de las varias verdades).

(el poema del principio se recita aquí, min 4.15)

domingo, 17 de abril de 2011

B.

Qué cantar.

Mi ventana casi cerrada

hace que el viento sufra.

Y yo?

Preocupantemente limitado.

Ladridos y programas basura

no pueden ser lo único

porque si fueran lo único

sería triste.

Entonces surge el qué se yo

-y en domingo-

y acordes evocan futuros

que no existen.

Pero al menos consuelan.



El maldito arte es el que me hace seguir en pie cuando me distraigo, cuando me desvío por esas largas y desiertas veredas. Y así, tras esta frase, llego a una conclusión más en un domingo más:

La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Si un punto es la vida y otro punto es la muerte, podéis estar seguros de que me voy a desviar por esas sendas.

Esto se sobrentiende, lo sé, pero por qué lo digo? Eh? Pues a parte de que es domingo, la principal razón es que he empezado a ver un poco al tal BERGMAN, y esto es lo que pasa.

domingo, 10 de abril de 2011

Sexo y dinosaurios

Decía una frase Quique, en acústico y con ese piano tan grande y oscuro, que me gustó mucho. Una frase que pertenecía a un tercero, un afamado poeta cuyo nombre no quiero/puedo acordarme, y que define lo que abajo se denomina milagro:

"En mis sueños sigues teniendo 20 años"

Y ya está. Gracias Quique.







domingo, 3 de abril de 2011

Clásica noche

Había olvidado el futuro que le esperaba junto a ella. La noche grisácea era de film clásico y la lluvia pesaba como la conciencia. Fumaba cobijado en una parada de autobús, esperando. Las lágrimas de ella estaban presentes. Sólo bastaron unas pocas palabras y un silencio póstumo para hacerlas crecer y, como consecuencia, recordar a Norma Desmond en sus ojos. El cigarrillo se consumía. Ella llegó tarde y no le importó. Ella sabía a lo que iba. Había creído promesas fecundadas por la desidia, por la vanidad, por el vacío. Promesas que morirían vírgenes. Habría comprado con un franco sus pensamientos, para ver cuan podrido estaba su interior. Su odio era palpable, su tristeza invisible. También ella fumaba, en la ventana de su habitación, rodeando sus rodillas. También fumaba, exhalando el futuro que esperaba junto a él.


Tanto por nada, nada por tanto, y la gente va al casino y sigue apostando al rojo. Pues que gustico.


Plantas vs zombies

-Cari, ya sé que no te gusta mucho la botánica... y menos aún los muertos vivientes... Por eso no hace falta que juegues a esta maravilla, porque es demasiado simple y demasiado adictiva.

-Menos mal... pensaba que te ibas a enfadar. Sé que te hace tanta ilusión que lo tenga... Y ahora qué hago con el link de descarga? Tu madre me mira mal si lo dejo por tu casa, y ya sabes que en la mía no cabe por ningún sitio...

-Tíralo. O cámbialo por alguna palabra de agradecimiento.

- http://www.megaupload.com/?d=K8ADIXYV


Y eso, tras esta ida de cabeza, quien pruebe el juego plantará una plantita, plantará otra, pasará de nivel, tendrá más plantitas, tendrá más zombies, más diversión, etc etc.


Ah, y en mi tiempo libre también leo "A sangre fría", por cortesía de Enc, del cual no hablo porque en cuanto me lo termine me veré el film, y en cuanto vea el film escribo. Que es lo suyo.