Sin saber,
a lo mejor vuela
más alto que las paredes
que la encierran.
Alas grandes
hechas de segundos
que son como gotas
de agua en semillas
conocidas.
Desayuno con diamantes,
ahora mismo la veo
en el comedor.
Y es esa canción
la que riega
como una lluvia torrencial
el pasado
y lo asesina.
Primero: Una de las cosas que más me gustaban de niño era hacer castillos en la arena, y destruirlos después con el pie, o con agua... Un juego de niños, al fin y al cabo. Mucho ánimo a toda Lorca, porque no somos nada, somos como castillos de arena en manos de la niña naturaleza. Y a veces eso no se puede remediar.
Segundo: Pues yo que sé. Quién no se haya leído juego de tronos que lo haga... Así como indirecta... Y otra cosa:
Arsénico por compasión (Frank Capra, 1944) Para empezar, el mero hecho de ver al Cary Grant este merece la pena, porque las situaciones por las que pasa son divertidísimas. Pero el plato fuerte, la verdadera magia, es la sensación de estar sentado en un patio de butacas viendo una representación en directo. Un simple escenario, la casa de las tías, basta para que un número de personajes, a cada cuál más disparatado y característico, haga de las suyas. Y yo me reí. Vamos, creo que es de estas películas que, aunque sean antiguas, gustan a todo aquel que le guste el género y vaya al cine.
Pero como siempre, para gustos los colores.
Lo último, este corto que me pone los pelos como escarpias:
1 comentario:
Para gustos colores :)
Publicar un comentario