domingo, 13 de marzo de 2011

Sunset boulevard

Tantas palabras luchan y mueren para existir

que nunca existen.

Tantas luchan y mueren, tantas dejan cicatrices

como cuando te miro, y no te escribo.

Como cuando te pienso y no te escribo.

Son tantas las que ni llegan a ser

que muero en mí pues me voy en ellas.

Cómo se llama el viento que en otoño

nos abre paso desterrando las hojas secas.

Cómo se llama ese frío que asesina

de soledad a las farolas.

Se nos va el oxígeno

y con él todo lo que podemos ser

para llegar a ser.


Sólo diré esto:

El crepúsculo de los dioses - Billy Wilder (1950)
Posiblemente una de las mejores películas que haya visto y que veré.

Y es que oiga, eso de cine dentro de cine, eso de literatura dentro de literatura, eso de teatro dentro de teatro... lo que viene siendo esa estructura me pirra. Qué le voy a hacer!

1 comentario:

enc. dijo...

He leido el poema en el correo y he dicho, baaaasshh. Así que lo vuelvo a leer aquí y vuelvo a decir: baaaasshh.

:)