Si me pierdo en tu mejor renglón,
no sé salir de ahí,
me ciega el porvenir,
me mata el corazón.
Si te miro en el espejo, no me veo,
el cristal se hace cuchilladas,
y en las manos queman palabras y rezos.
Si sonrio a tu paso, se despeina el viento,
y tiritan mis sudores fríos,
y se nubla mi vista en tu acento.
Te digo, amor,
que una vela será mi luz,
y una llama tu presencia.
Si te digo...
Si...
Si tu abrazo me mece no veo el cielo,
resbalan los charcos,
y salpican los rayos de luna el cemento.
Si oscurece tu piel mi dia,
amanece una tormenta de versos,
y llueven lágrimas de azúcar en mi vida.
Si encadena el reloj la noche,
guardaré la llave de tu puerta,
y una inapariencia como broche.
Oh, te digo, amor,
que no seré poeta de versos tristes,
que no mojarán mis lágrimas tus pestañas,
que no dejaré de buscar.
Buscar...
Si...
Si te sientas a mi lado,
no habrá lodo ni barro
solo un ruiseñor que alze el vuelo
cuando despierte tras tu velo.
Si no puedo maullarte una balada de amor,
tocaré el piano para tí.
Aunque siempre pensé,
que la caricia del violin suena mejor junto al mar.
No sale de mi voz una canción,
todo crece en mis manos.
Las tienes atadas
esposadas a la pared,
entre la cama,
tus costillas
y un poema de desazón.
2 comentarios:
Lo de esta mujer no es normal.
Aiaiaiaiai!
Yo ya se. Tu también ya sabeh. ;)
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